Blanco y Negro
Un alfil negro entra en una cafetería a tomarse un café y disfrutar de un buen libro, una gran sala con suficiente silencio y tranquilidad, solo la ultima mesa esta ocupada, por un peón blanco, para ninguno de los dos pasa desapercibida la presencia de la la otra pieza, por lo que el alfil decide quedarse en la mesa mas cercana a la puerta, la mas alejada del peón, pero en el ultimo momento decide acercarse a su opuesto.
-¿Te importa si me siento aquí?
El peón queda sorprendido ante el echo de que una pieza negra se le acerque de esa manera y decide acceder con curiosidad.
-Toma asiento.
El alfil negro que no esperaba esa respuesta se sienta y le dice:
-Puesto que con mi intención y tu aceptación se a creado una zona neutral en nuestra conocida rivalidad, quiero aprovechar para averiguar algo que hace mucho que quiero preguntarle a uno de los tuyos, pues bien sabemos que el odio de las piezas blancas hacia nosotros es antiguo y profundo, solo quiero que me digas, ¿ alguno de nosotros te a echo alguna vez algo ?
El peón con media sonrisa y mirando hacia la mesa responde seguro de si mismo:
-Sí
-¿¡ A si !? ¿El qué?
Replica el alfil con tono desafiante.
-En una ocasión, cuando me dirigía dispuesto a destruir a una pieza negra, esta me respondió con comprensión, entendió mi naturaleza y ayudándome aceptarme tal como soy, desde entonces no me he separado de ella.
Unos se ciegan por el odio incondicional, con el único motivo de que es como debe ser, mientras que los otros se limitan a defenderse, simplemente por valorar la libertad.
“Quien quiere imponer la luz, suprimiendo las tinieblas, sin tener encuentra quien las habita, no es consecuente con sus propias palabras.”