27 marzo 2006

Parece un ángel...

Te prometí que jamás me volverías a ver llorar, lo dije y así fue. Y ahora te observo desde este lugar efímero. Veo como lloras tú mi ausencia, tú que parecías tan fuerte ahora te hundes por mí.
Te lo dije: solo sé hacerte sufrir. Y tú te cabreaste como tantas veces. Cuanto siento haberte hecho tanto daño, quizá lo mejor hubiese sido que no conocieses a alguien como yo, pero el destino nos unió y eso es ahora irreparable.
Recuerdo haberme sentido querida por primera vez, justo cuando tus susurros acariciaban cada rincón de mi alma diciéndome que me amabas. Recuerdo cada instante que lloraste por mí, y sumé finalmente todos esos momentos y me hicieron sentir sucia, repulsiva.
Añoro tus abrazos y tus besos, tanto como añoro el dulce sabor de tu presencia. Tu ausencia me pesa cada día más en este paraíso.
Ahora pasan por mi cabeza todos aquellos meses que pasé en aquel centro... recuerdo cuando al principio no me dejaban verte, recuerdo cada instante que pasé sin ti, pues todos eran huecos. Y todo por mi maldita obsesión con mi cuerpo, me sigo odiando...
También recuerdo cuando al fin, después de tres meses pude volver a sentir tu tacto en mi piel. Cada día venías con una nueva sorpresa, y pese a que daba asco tan solo mirarme, tú ibas más allá. Tus ojos azules penetraban mi alma y veían más allá de mi demacrado rostro.
No pienses que la decisión que tomé fue por tu culpa, sabes muy bien que tú fuiste la única persona en el mundo que consiguió hacerme sentir viva.
Quizá te preguntes quien cada noche va a visitarte y en sueños cubre tu imaginación de blancos sueños, quizá ya sepas que soy yo.
Ahora mismo te estoy viendo sonreír. Es ella, sé que podrá hacerte feliz, pero también espero que no olvides nuestros buenos momentos. Es guapísima... más que yo. Lo siento, vuelvo a decir lo mismo de siempre...
Espero que me perdones, espero que algún día consigas olvidar mi imagen en el último momento, en aquella caja de cristal. Sé exactamente lo que dijiste: parece un ángel.
Gracias por tu apoyo.
No llores más, mi alma velará por ti por el resto de la eternidad, hasta que un día te reúnas conmigo en este cielo y juntos podamos estar liberados de todo lo que un día nos separó. Te amo y lo haré siempre...

Blogger Diana said...

ohhh,que bonito,que bonito que bonitooo!jajaja
wow..tu escribiendo esas cosas sobre el amor..si creeria en el amor , esa historia seria preciosa...
Dejas muxas cosas a la imaginacion pero realmente es lo xulo.sigue escribiendo asi!
besos
Diana

28 marzo, 2006 22:15  

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