Querido diario:
I
Hoy me levanté tarde, creo que es culpa del maldito insomnio, pero supongo que está bien dormir un poco más, sólo dormida puedo estar tranquila, y a veces ni siquiera mientras duermo, porque hasta en los sueños me aturden.
Supongo que fue un día normal, yo diría que hasta mejor que los anteriores... Casi no discutí con mamá (no más de lo normal), papá me habló (y lo hizo sin gritar), no llovió (la lluvia me deprime más) , y salí de mi casa, fui a visitar a una amiga.
Sinceramente mi casa me enferma, me siento encerrada, vigilada, como si cada uno de mis pasos estuviera calculado, solo encerrada en mi cuarto estoy segura.
Estoy fumando más de lo normal, (ya voy por una caja diaria) y hasta me estoy comiendo las uñas... Supongo que es la preocupación, aunque no se porque... No le temo.
II
Como todos los días, hoy mi casa fue mi peor pesadilla (no sé que puede ser peor). Otra vez pasé el día discutiendo, como siempre, por estupideces... ¡¡Y todavía se preguntan por qué no me gusta estar aquí!!
Procuré no salir en todo el día de mi cuarto, pero las pocas veces que lo hice fueron suficientes como para que no me quedaran ganas de hacerlo en un año.
Me pregunto si es que no se han dado cuenta de que gran parte de esta persona que soy, y que tanto les molesta y decepciona, es gracias a ellos, porque por su culpa es que soy tan aborrecible ante sus ojos.
Allá están, durmiendo tranquilamente... ¡Si supieran! Aunque a estas alturas no sé si realmente les importe, y sinceramente ya no me interesa.
Ah... Por cierto... Hoy fui a la farmacia...
III
Cada día aguanto menos, de verdad ya no soporto ni el encierro en mi cuarto, y la gente en la calle me choca, me parecen repulsivos, con sus ojos incriminantes, casi me parece verlos señalándome con sus dedos.
En mi casa todo como siempre... Un infierno... Con la única diferencia de que ya no me aguanto ni yo misma; todo me irrita, o peor aún, todo me deprime. La monotonía es mi peor castigo, pues en este momento, todo me parece igual, siempre sucede lo mismo, ni siquiera vería diferencia entre el día y la noche, si no fuera por el poco tiempo que logro descansar cuando duermo sin soñar.
Ya no soporto las recriminaciones, las palabras de desilusión que todos los días me recuerdan que no soy lo que quieren. No soporto saber que hubieran querido que fuera otra...
¡Falta poco!
IV
Ya se agotó mi paciencia, sencillamente llegué al límite. Quería gritarles en su cara que se buscaran otra idiota que se aguantara sus desplantes... ¿Pero ya para que?
Otra vez escuchar ese maldito "hubiera querido que tu fueras/hicieras", o el "no sé porque eres así" ... ¡¡SOY ASÍ PORQUE SE ME DA LA GANA!!
Incluso estando sola escucho sus gritos...
¿Qué estoy haciendo aquí? ... No tienen de que sentirse orgullosos, me lo hacen saber a cada instante, no soy lo que hubieran querido, me faltan más cosas de las que puedo ofrecer, no tengo a nadie que me ame como mujer, y ya ni siquiera puedo estar bien conmigo misma...
Creo que no le voy a dar más largas a este asunto...
V
Bueno, se acabó el tiempo, llegó el momento que tanto esperé. Aquí a mi lado tengo las dos cajas (espero que con eso sea suficiente). Voy a cerrar la puerta con llave para que tarden en entrar y darse cuenta, y así no tengo la mala suerte de que me encuentren a tiempo para salvarme. Pero antes quiero escribir algo, porque sé que tarde o temprano van a leer esto cuando lo encuentren sobre mi cama...
Primero que nada a mis amigos, esas personas que con la poca suerte que tengo conseguí, y una de las pocas cosas que tengo que agradecer. Comienzo (y disculpen si no los nombro a todos, pero en ese momento mi mente no está trabajando muy bien):
GRACIAS por los buenos momentos... ¡Los quiero!
VI
Ok, ahora mi familia...
Y bueno, por último ustedes...
Mamá, eres mi orgullo, porque sé que gracias a ti llegué a donde estoy. Lamento que nos llevemos tan mal, pero tus ganas de poseerme, y mis deseos de ser libre sencillamente no se llevan bien. Sé que hice muchas cosa mal, pero ya no las pudo cambiar. Te perdono por todos los gritos, humillaciones, y por tu mal carácter. Sabes que a pesar de todo te quiero, pero las cosas iban a empeorar...
Papa, de chiquitita eras mi adoración, lo sabes. Ahora ya no sé que decirte. Supongo que tengo que agradecerte el haberme cuidado (aunque no supiste hasta donde tenías que hacerlo). De un tiempo para acá nada va bien entre nosotros, creo que nunca me entendiste, ni yo a ti. Lamento haberte decepcionado, y no ser la hija perfecta, la mejor estudiante, la que siempre obedece, en fin, la que tu querías como siempre dices... Pero tu también me decepcionaste. Yo soy como soy, y lamentablemente ya es muy tarde para cambiar.
A los dos les pido perdón por ser Yo, pero eso no tiene remedio.
No se sientan culpables, porque esta decisión es sólo mía. Gracias por todo lo que me dieron, y lo que les faltó por darme.
A ti Miguel Ángel, mi hermanito y ángel de la guarda, ya nos veremos...
A todos cuídense mucho. Los quiero. Sé que voy a estar en un lugar mejor...
Nos vemos.
... Son las 4:05 am, y me acabo de tomar las dos cajas de pastillas, supongo que ahora perderé movilidad, y me quedaré dormida... Ya se me durmió la lengua y no veo muy bien...
Adiós...
Hoy me levanté tarde, creo que es culpa del maldito insomnio, pero supongo que está bien dormir un poco más, sólo dormida puedo estar tranquila, y a veces ni siquiera mientras duermo, porque hasta en los sueños me aturden.
Supongo que fue un día normal, yo diría que hasta mejor que los anteriores... Casi no discutí con mamá (no más de lo normal), papá me habló (y lo hizo sin gritar), no llovió (la lluvia me deprime más) , y salí de mi casa, fui a visitar a una amiga.
Sinceramente mi casa me enferma, me siento encerrada, vigilada, como si cada uno de mis pasos estuviera calculado, solo encerrada en mi cuarto estoy segura.
Estoy fumando más de lo normal, (ya voy por una caja diaria) y hasta me estoy comiendo las uñas... Supongo que es la preocupación, aunque no se porque... No le temo.
II
Como todos los días, hoy mi casa fue mi peor pesadilla (no sé que puede ser peor). Otra vez pasé el día discutiendo, como siempre, por estupideces... ¡¡Y todavía se preguntan por qué no me gusta estar aquí!!
Procuré no salir en todo el día de mi cuarto, pero las pocas veces que lo hice fueron suficientes como para que no me quedaran ganas de hacerlo en un año.
Me pregunto si es que no se han dado cuenta de que gran parte de esta persona que soy, y que tanto les molesta y decepciona, es gracias a ellos, porque por su culpa es que soy tan aborrecible ante sus ojos.
Allá están, durmiendo tranquilamente... ¡Si supieran! Aunque a estas alturas no sé si realmente les importe, y sinceramente ya no me interesa.
Ah... Por cierto... Hoy fui a la farmacia...
III
Cada día aguanto menos, de verdad ya no soporto ni el encierro en mi cuarto, y la gente en la calle me choca, me parecen repulsivos, con sus ojos incriminantes, casi me parece verlos señalándome con sus dedos.
En mi casa todo como siempre... Un infierno... Con la única diferencia de que ya no me aguanto ni yo misma; todo me irrita, o peor aún, todo me deprime. La monotonía es mi peor castigo, pues en este momento, todo me parece igual, siempre sucede lo mismo, ni siquiera vería diferencia entre el día y la noche, si no fuera por el poco tiempo que logro descansar cuando duermo sin soñar.
Ya no soporto las recriminaciones, las palabras de desilusión que todos los días me recuerdan que no soy lo que quieren. No soporto saber que hubieran querido que fuera otra...
¡Falta poco!
IV
Ya se agotó mi paciencia, sencillamente llegué al límite. Quería gritarles en su cara que se buscaran otra idiota que se aguantara sus desplantes... ¿Pero ya para que?
Otra vez escuchar ese maldito "hubiera querido que tu fueras/hicieras", o el "no sé porque eres así" ... ¡¡SOY ASÍ PORQUE SE ME DA LA GANA!!
Incluso estando sola escucho sus gritos...
¿Qué estoy haciendo aquí? ... No tienen de que sentirse orgullosos, me lo hacen saber a cada instante, no soy lo que hubieran querido, me faltan más cosas de las que puedo ofrecer, no tengo a nadie que me ame como mujer, y ya ni siquiera puedo estar bien conmigo misma...
Creo que no le voy a dar más largas a este asunto...
V
Bueno, se acabó el tiempo, llegó el momento que tanto esperé. Aquí a mi lado tengo las dos cajas (espero que con eso sea suficiente). Voy a cerrar la puerta con llave para que tarden en entrar y darse cuenta, y así no tengo la mala suerte de que me encuentren a tiempo para salvarme. Pero antes quiero escribir algo, porque sé que tarde o temprano van a leer esto cuando lo encuentren sobre mi cama...
Primero que nada a mis amigos, esas personas que con la poca suerte que tengo conseguí, y una de las pocas cosas que tengo que agradecer. Comienzo (y disculpen si no los nombro a todos, pero en ese momento mi mente no está trabajando muy bien):
GRACIAS por los buenos momentos... ¡Los quiero!
VI
Ok, ahora mi familia...
Y bueno, por último ustedes...
Mamá, eres mi orgullo, porque sé que gracias a ti llegué a donde estoy. Lamento que nos llevemos tan mal, pero tus ganas de poseerme, y mis deseos de ser libre sencillamente no se llevan bien. Sé que hice muchas cosa mal, pero ya no las pudo cambiar. Te perdono por todos los gritos, humillaciones, y por tu mal carácter. Sabes que a pesar de todo te quiero, pero las cosas iban a empeorar...
Papa, de chiquitita eras mi adoración, lo sabes. Ahora ya no sé que decirte. Supongo que tengo que agradecerte el haberme cuidado (aunque no supiste hasta donde tenías que hacerlo). De un tiempo para acá nada va bien entre nosotros, creo que nunca me entendiste, ni yo a ti. Lamento haberte decepcionado, y no ser la hija perfecta, la mejor estudiante, la que siempre obedece, en fin, la que tu querías como siempre dices... Pero tu también me decepcionaste. Yo soy como soy, y lamentablemente ya es muy tarde para cambiar.
A los dos les pido perdón por ser Yo, pero eso no tiene remedio.
No se sientan culpables, porque esta decisión es sólo mía. Gracias por todo lo que me dieron, y lo que les faltó por darme.
A ti Miguel Ángel, mi hermanito y ángel de la guarda, ya nos veremos...
A todos cuídense mucho. Los quiero. Sé que voy a estar en un lugar mejor...
Nos vemos.
... Son las 4:05 am, y me acabo de tomar las dos cajas de pastillas, supongo que ahora perderé movilidad, y me quedaré dormida... Ya se me durmió la lengua y no veo muy bien...
Adiós...
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