No quiero
No quiero, me niego a creer que pueda necesitarte. Es imposible verme dependiendo de ti. Tampoco me veo sin ti. Mientras tú piensas que hacer conmigo yo me estoy acostumbrando a ti. No puedo fingir que no siento lo que siento sólo porque tú no sepas que hacer, sólo porque puedas acabar con esto mañana.
No quiero necesitarte porque no puedo tenerte.
A veces creo que esto es lo más bonito que me puede pasar en la vida. Otras veces pienso que debería acabar con esto antes de empezarlo porque me puede llegar a doler demasiado. Y puede que ya no quiera aguantar más que se burlen de mí. Puede también que esté deseando que me hagan daño, porque eso significaría que antes me han amado y que he amado.
Es tan difícil pensar con la cabeza cuando es el corazón él que te habla. Todo lo fácil se torna complicado. Puedo ser racional, pero no me interesa serlo. Si me pongo a analizarlo todo no dejaré que suceda nada, y tengo muchas ganas de que suceda. Aunque después pase el resto de mi vida intentando olvidarlo.
Siempre intento ser equilibrada, y normalmente lo consigo. Pero ansío tanto amar desesperadamente, perder el control, no saber que parte de cuerpo es mía o tuya. ¿Dónde está el límite? ¿Quién pone el límite? Los límites están para pasarlos, o eso dicen.
¿Alguna vez amé? No lo sé con certeza, pero sé que ahora quiero amar. Y no a cualquiera, quiero amarte a ti. Porque de todo lo que me rodea tú eres lo mejor. Podría decir de todo lo que tengo, pero no te tengo, no eres mío. A pesar de que yo sea tuya. Me he convertido en lo que nunca quise, en una tonta con cara de felicidad.
Anoche temías que me estuviera enamorando de ti, ¿o temías que no pudiera hacerlo?
Si te soy sincera disfruto mucho más con la situación actual que con todas las situaciones que me han planteado otras personas en el mismo ambiente. Quizás si me estoy enamorando, debe ser porque cuando te miro a los ojos no veo nada más. Todo lo demás se queda muy por debajo del nivel de mis pies.
Y no te creas que he comido atún crudo sólo por satisfacerte. Porque entonces si no lo hubiese comido, si me hubiese negado a probar algo que desconozco es como si me negase a probar todas las cosas que me ofrecen, y no estoy en situación de dejarlo todo pasar. Además, no estuvo mal, aunque la idea de comer algo crudo... podré superarlo. Mientras no me hagas comer caracoles, alcachofas, mejillones... con esas cosas si que no puedo, y si no ha podido hacérmelas tragar mi madre en casi veinte años dudo que lo consigas tu ahora en un par de meses.
Soy bonita. ¡Jajaja! No puedo evitarlo, pero no dejes de decirlo. Dejémoslo en que me hago la víctima.
Ese humo de misterio que tanto te trabajas a tu alrededor no te lleva a nada. ¿Lo sabías? Pues ya lo sabes. Tanto no responder a preguntas me lleva a pensar muchas cosas. Que consideras que no merece la pena contestarlas, porque consideras que todo lo que me concierne a mí no merece la pena. ¿Has pensado que harás cuando te canses de jugar conmigo? A veces creo que tus hobbies de adulto te aburren, y te has buscado uno nuevo y distinto. Teniendo en cuenta que estas próximo a la crisis de los treinta y el coche y el piso ya lo tienes, ¿yo soy la niña de veinte?
Estaba pensando, no sé porque pienso tanto en todo lo que a ti respecta, si tú seguro que no lo haces por mí. Es como la frase aquella de: amar sin ser amado es como limpiarse el culo sin haber cagado. No sé que estás haciendo conmigo, tampoco me quejo, pero joder... lo único que estás consiguiendo es que de verdad me enamore de ti mientras tú te estás divirtiendo. Y claro, no está mal el estado de enamorada, hay que reconocer que tiene su lado bueno, a pesar de que no sea correspondido. Te das como ánimos para seguir, todo te parece más fácil, todo es genial, te centras en las cosas buenas y le quitas importancia a las malas, en fin... que ganas mucho. Pero por otra parte, todo eso que ves precioso y maravilloso se vuelve fangoso en cuanto despiertas de tu nube de algodón y ves que como siempre es un amor no correspondido. Que no por ello deja de ser amor, pero ganaría mas queriéndome a mi misma, al menos ya sé lo que opina la otra parte.
Más cosas... toda mi seguridad se va al desagüe si te tengo delante. Cosa que no comprendo. Porque más ridículo que he hecho delante de ti ya es imposible. Por dios, hasta nos hemos aguantado borrachos. Aunque a mí por norma general se me note menos. Ahora que recuerdo no, no llevo razón, he estado borracha muchas veces y se me ha notado muchísimo, pero por suerte o por desgracia ni siquiera te conocía entonces. Tampoco te conozco desde hace mucho.
No quiero necesitarte porque no puedo tenerte.
A veces creo que esto es lo más bonito que me puede pasar en la vida. Otras veces pienso que debería acabar con esto antes de empezarlo porque me puede llegar a doler demasiado. Y puede que ya no quiera aguantar más que se burlen de mí. Puede también que esté deseando que me hagan daño, porque eso significaría que antes me han amado y que he amado.
Es tan difícil pensar con la cabeza cuando es el corazón él que te habla. Todo lo fácil se torna complicado. Puedo ser racional, pero no me interesa serlo. Si me pongo a analizarlo todo no dejaré que suceda nada, y tengo muchas ganas de que suceda. Aunque después pase el resto de mi vida intentando olvidarlo.
Siempre intento ser equilibrada, y normalmente lo consigo. Pero ansío tanto amar desesperadamente, perder el control, no saber que parte de cuerpo es mía o tuya. ¿Dónde está el límite? ¿Quién pone el límite? Los límites están para pasarlos, o eso dicen.
¿Alguna vez amé? No lo sé con certeza, pero sé que ahora quiero amar. Y no a cualquiera, quiero amarte a ti. Porque de todo lo que me rodea tú eres lo mejor. Podría decir de todo lo que tengo, pero no te tengo, no eres mío. A pesar de que yo sea tuya. Me he convertido en lo que nunca quise, en una tonta con cara de felicidad.
Anoche temías que me estuviera enamorando de ti, ¿o temías que no pudiera hacerlo?
Si te soy sincera disfruto mucho más con la situación actual que con todas las situaciones que me han planteado otras personas en el mismo ambiente. Quizás si me estoy enamorando, debe ser porque cuando te miro a los ojos no veo nada más. Todo lo demás se queda muy por debajo del nivel de mis pies.
Y no te creas que he comido atún crudo sólo por satisfacerte. Porque entonces si no lo hubiese comido, si me hubiese negado a probar algo que desconozco es como si me negase a probar todas las cosas que me ofrecen, y no estoy en situación de dejarlo todo pasar. Además, no estuvo mal, aunque la idea de comer algo crudo... podré superarlo. Mientras no me hagas comer caracoles, alcachofas, mejillones... con esas cosas si que no puedo, y si no ha podido hacérmelas tragar mi madre en casi veinte años dudo que lo consigas tu ahora en un par de meses.
Soy bonita. ¡Jajaja! No puedo evitarlo, pero no dejes de decirlo. Dejémoslo en que me hago la víctima.
Ese humo de misterio que tanto te trabajas a tu alrededor no te lleva a nada. ¿Lo sabías? Pues ya lo sabes. Tanto no responder a preguntas me lleva a pensar muchas cosas. Que consideras que no merece la pena contestarlas, porque consideras que todo lo que me concierne a mí no merece la pena. ¿Has pensado que harás cuando te canses de jugar conmigo? A veces creo que tus hobbies de adulto te aburren, y te has buscado uno nuevo y distinto. Teniendo en cuenta que estas próximo a la crisis de los treinta y el coche y el piso ya lo tienes, ¿yo soy la niña de veinte?
Estaba pensando, no sé porque pienso tanto en todo lo que a ti respecta, si tú seguro que no lo haces por mí. Es como la frase aquella de: amar sin ser amado es como limpiarse el culo sin haber cagado. No sé que estás haciendo conmigo, tampoco me quejo, pero joder... lo único que estás consiguiendo es que de verdad me enamore de ti mientras tú te estás divirtiendo. Y claro, no está mal el estado de enamorada, hay que reconocer que tiene su lado bueno, a pesar de que no sea correspondido. Te das como ánimos para seguir, todo te parece más fácil, todo es genial, te centras en las cosas buenas y le quitas importancia a las malas, en fin... que ganas mucho. Pero por otra parte, todo eso que ves precioso y maravilloso se vuelve fangoso en cuanto despiertas de tu nube de algodón y ves que como siempre es un amor no correspondido. Que no por ello deja de ser amor, pero ganaría mas queriéndome a mi misma, al menos ya sé lo que opina la otra parte.
Más cosas... toda mi seguridad se va al desagüe si te tengo delante. Cosa que no comprendo. Porque más ridículo que he hecho delante de ti ya es imposible. Por dios, hasta nos hemos aguantado borrachos. Aunque a mí por norma general se me note menos. Ahora que recuerdo no, no llevo razón, he estado borracha muchas veces y se me ha notado muchísimo, pero por suerte o por desgracia ni siquiera te conocía entonces. Tampoco te conozco desde hace mucho.
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