¿Qué ve Dios desde ahí arriba?
Mi querida princesita, has pasado demasiado tiempo amordazada a la desidia. Recapacita y cuenta en el calendario cuantos días has pasado andando descalza sin saber cuantos kilómetros más debías andar. Creyéndote libre e independiente has estado más atada que nunca.
Has encontrado tu camino, tu meta, pero la tierra vuelve a ensuciar tus ojos y no te deja ver más allá, la confianza que alcanzaste se desgasta como la suela de un zapato.
Si vuelas alto y logras ver las cosas desde ese punto que sólo ese efímero Dios consigue ver, puede que aprecies las cosas de manera distinta.
El mar de tu mirada puede ser un océano y las mentiras simplemente ser juegos de palabras, puede que los sentimientos sean vida y que tu amor sea mi felicidad.
Sí, definitivamente lucharás un día más, seca las lágrimas y sé fuerte porque no es la primera ni la última vez que vas a caer.
Has encontrado tu camino, tu meta, pero la tierra vuelve a ensuciar tus ojos y no te deja ver más allá, la confianza que alcanzaste se desgasta como la suela de un zapato.
Si vuelas alto y logras ver las cosas desde ese punto que sólo ese efímero Dios consigue ver, puede que aprecies las cosas de manera distinta.
El mar de tu mirada puede ser un océano y las mentiras simplemente ser juegos de palabras, puede que los sentimientos sean vida y que tu amor sea mi felicidad.
Sí, definitivamente lucharás un día más, seca las lágrimas y sé fuerte porque no es la primera ni la última vez que vas a caer.
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