19 junio 2006

In loving memory

Amado X...

Tan profundo dolor siento, tanto amor me queda por darte… Jamás entenderías como me siento.
Has sido mi fuente de inspiración, mi felicidad, el eje sobre el cual giraba mi vida, y ahora te marchas. Me quedo sin fuerzas para afrontar todo lo que se me viene encima.
Te he dado lo mejor de mi, y aún así sé que te marcharás. Perdona mi sinceridad pero dudo que jamás alguien te quiera como lo he hecho yo (y sigo haciendo).
No sé muy bien el motivo de esta carta, jamás la leerás, nunca leíste nada de lo que te escribí...
Mi alma vaga ahora buscando tu presencia y no la va a encontrar. Mi alma enloquece por segundos sabiendo que no estás.
Quiero dejar de sentir y no puedo, me quema tu recuerdo. Pienso en tu mirada y el recelo de mi ser se agranda. Jamás fuiste mío, fuiste del aire que tú querías sentir. Pero yo fui y soy tuya, atada a tu voluntad y luchando por tu felicidad.
Es tan triste y patética mi posición... sumisa a lo que digas por mi propia voluntad.
Espero que al menos seas feliz y que mi sufrimiento no sea en vano. Pero sabes muy bien que con mi presencia no lograrás serlo, solo soy un estorbo, una vez más.
Estoy tan cansada de todo... mi cuerpo se agota demasiado rápido... débil, frágil, estúpida, sumisa, loca, avergonzada...
Nadie jamás será capaz de amarme, nunca más sentiré el amor tan cerca. Odio sentir que...


Te amo.

Dama Descorazonada

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